El movimiento es uno de los aspectos más estudiados en la ciencia. En esta lectura presentamos algunos principios divulgativos del análisis de la marcha.
¿Qué es un análisis de marcha?
Básicamente es el estudio del movimiento del cuerpo humano, dado que detecta y registra toda la actividad para realizar una evaluación con dicha información. Así mismo, el análisis de marcha puede realizar una proyección del diagnóstico con la intención de mejorar, a través de un tratamiento, las distintas afectaciones que sufre el cuerpo por la ejecución mal realizada de sus actividades.
¿Qué factores priman en un análisis de marcha?
Dado que existen patrones, tanto transitorios como permanentes, el análisis de marcha estudia los siguientes:
• Psicológicos: relacionados con el tipo de personalidad.
• Fisiológicos: características antropométricas.
• Físicos: peso, talla y constitución física.
Que pueden cruzarse con los datos obtenidos de parámetros como:
• Longitud del paso.
• Longitud de la zancada.
• Cadencia.
• Velocidad.
Para determinar con exactitud cómo el individuo está realizando su marcha. Estos exámenes se realizan con equipos biomédicos, diseñados para tal fin, que bien pueden tomar a través de sensores la presión que la huella plantar ejerce sobre el piso, así como las distintas fuerzas que son ejercidas en el movimiento y que pueden determinar, a futuro, dolores articulares.
De ahí que todo análisis biomecánico de la marcha presente resultados orientados a satisfacer necesidades básicas que impidan el movimiento del cuerpo humano.
¿Qué resultados se obtienen de un análisis de marcha?
Claramente el enfoque preventivo prima: evitar lesiones que comprometan las articulaciones. Sin embargo, también hay otras variables a considerar en este tipo de análisis y son todas aquellas relacionadas con el mejoramiento de la postura en la marcha: equilibrio de la planta de los pies, optimización de las fases de apoyo de estos, análisis de los movimientos del tronco y las extremidades y cómo afectan el desplazamiento del cuerpo, etc.
Los resultados de este tipo de análisis combinan criterios de biomecánica y ergonomía. Ambos están orientados a mejorar posturas del movimiento. Lo que tiene de positivo este tipo de estudios es que sirven para planificar todas aquellas variables que pueden ser un impedimento para que la marcha sea un estado que no genere mayor compromiso en el bienestar del ser humano.
Artículo tomado de Biomec.
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